Los cuerpos, desprovistos de cualquier bien material, han sido un eje fundamental en el trabajo que la autora ha ido desarrollando durante su trayectoria. El medio fotográfico experimental es utilizado en el proyecto como herramienta para cuestionar los sistemas de subordinación que nos condicionan a nivel personal y colectivo (género, raza, clase social). Buscando el los límites de la fotografía y reivindicando la libertad artística como modo de resistencia. El trabajo también plantea cuestiones relacionadas con el poder de las artes visuales a la hora de crear el imaginario que ayuda a asimilar o desarticular ciertas condicionantes. ¿Qué ocurriría si estos cuerpos se revelaran y decidieran no cumplir con su cometido?

Inquietud, movimiento, fuerza y torpeza son los gestos que se destilan de las piezas que encontraremos en la muestra. Se trata de la evolución de una investigación que comienza con la serie “Hysteron”, donde se fusionan cuerpos de mujeres utilizando cazuelas y latas de atún de 5 kilos como cámaras fotográficas, creando escenarios donde conviven unión y tensión.

En los últimos años este cuerpo de trabajo ha evolucionado hacia la diversificación de género de los sujetos representados y la colectivización de la reflexión sobre la condición humana. Los mecanismos de toma de la imagen y materiales utilizados también se han ido diversificando (madera, metal, papeles, pintura,…) creando piezas únicas en su positivado y construcción.